El reportero David Moreno, del programa Todo es mentira, vivió recientemente un tenso momento con el director de comunicación de la ministra de Industria, Reyes Maroto, cuando intentaba preguntar a la política, y en el momento de acercar el micrófono fue empujado y aparcado, impidiendo que pudiera llevar a cabo su trabajo. Tras este encontronazo, el reporteroha valorado la posibilidad de presentar una demanda por agresión.
"Han pasado ya unas horas, he reflexionado, y pienso que quizá en el fragor de la batalla yo insistí demasiado en preguntar cuando ya me habían dicho que no. Pero eso no justifica, en ningún caso, que el equipo de comunicación de la ministra nos trate mal, nos zarandee, nos empuje o nos apriete", ha explicado el reportero, una versión que el dircom aludido, Fernando Olmeda, contradice alegando que "niego absoluta y categóricamente que haya agredido a un compañero de profesión".
Según explicó Risto Mejide, presentador del programa, el reportero hizo bien su trabajo, preguntando por la preocupación que los hosteleros dicen tener tras el pacto firmado entre Sánchez e Iglesias. Risto explicó en su programa que "tú estabas haciendo tu trabajo, que es preguntar, otra cosa es que no te quieran responder, que también están en su derecho, pero tú estás poniendo la alcachofa donde tienes que ponerla y, además, estabas preguntando por el pacto PSOE-Unidas Podemos y sobre el tema de los hosteleros, es decir, sobre un tema especialmente relevante para una ministra de industria. No estabas preguntándole sobre su vida personal y no te estabas saliendo de lo que exactamente tienes que hacer".
Cuenta El Confidencial que según denunció el presentador de Todo es mentira, en ese caso "no está haciendo su trabajo, está haciendo otra cosa". El presentador lanzó también un aviso a la dirección del programa y anunció que estaban "a medio minuto, y esto lo digo muy en serio, de empezar a poner seguridad a nuestros reporteros porque estoy harto de que os agredan. ¡Harto!".
Fernando Olmeda, el director de comunicación de la ministra de Industria Reyes Maroto, es un ex-presentador de Informativos Telecinco. El periodista, procedente de Telemadrid, fue fichado en 2001 para conducir las ediciones del de semana, acompañado por Ángeles Blanco, que siguió en esa edición. Año y medio antes de abandonar Mediaset, con Pedro Piqueras como director de informativos, asumió diferentes responsabilidades. Abandonó el grupo en 2006.
Tal y como señaló David Moreno, precisamente porque es compañero de profesión debería "facilitar la comunicación entre periodistas y políticos, en este caso, y no entorpecerla". Antes de dejar de lado este asunto, el reportero confirmó que no presentará finalmente una demanda: "Mi manera de denunciarlo es hacerlo a través de las cámaras para que no vuelva a ocurrir". Risto fue todavía más crítico: "Yo esperaría una rectificación y una disculpa por parte, sobre todo, de Fernando Olmeda, que insisto es director de comunicación de una ministra, y no tiene que ir por la calle golpeando periodistas. Un poquito de respeto a la gente que intentamos informar y contar lo que pasa".
Desde el equipo de comunicación del Ministerio aseguran que llegaron a ofrecerle "la posibilidad de que entrevistara a la ministra y le hiciera preguntas sobre turismo y hostelería", que era el motivo por el que se encontraban en aquel lugar. Según el dircom de la ministra Reyes Maroto, "tampoco aceptaron esta posibilidad, de tal manera que se produjo una colisión entre su reclamación insistente de hablar con la ministra y un no institucional que, desde nuestro punto de vista, no fue respetado adecuadamente. Como el propio redactor señala, quizá insistió demasiado".
A pesar de lo que se ha dicho en el programa de Cuatro, Olmeda insiste en que "no hay agresión, no hay zarandeo y no hay empujón. Niego rotundamente que se produzca ese tipo de situación. Contacto físico sí hay, pero simplemente apartarle con la mano para dejar paso libre y que pasara la ministra. Forma parte de lo habitual en muchas situaciones que tenemos que lidiar. Insistimos hasta diez veces, tanto mi equipo como yo, en que no era el momento de preguntar". El cualquier caso, "frente al derecho de un periodista de preguntar, también está el derecho de un cargo público, y también el de su equipo, de sugerirle que no es el momento para responder".
