El consejero de Interior de la Generalidad de Cataluña, Miquel Buch, ha destituido a su directora de comunicación por la polémica sobre el previsible uso de gas pimienta por parte de los Mossos d'Esquadra ante un otoño de protestas en las calles.

Buch ha asegurado que la polémica se había producido "un error comunicativo" sobre los recursos que va a emplear la Brigada Móvil (antidisturbios) en las movilizaciones previstas por la conocida como "sentencia del proceso".

E este sentido, un portavoz del Departamento de Interior de la Generalidad ha confirmado el cese de la directora de comunicación, Joana Vallès, "por los acontecimientos de los últimos días", aunque todas las fuentes consultadas coinciden en que el asunto que ha provocado su salida ha sido el del previsible uso de gas pimienta.

Buch ha explicado que la voluntad del cuerpo es ser transparentes y explicar los refuerzos en materia de comunicación, pero que "se ha ido comunicativamente hacia otro lado".

El pasado viernes se celebró una jornada de trabajo con periodistas para informar sobre la gestión que los Mossos harán de las protestas previstas con motivo de la "sentencia del proceso".

La Brigada Móvil apostó entonces por la mediación y por evitar, en la medida de lo posible, el contacto físico con los manifestantes, pero ante situaciones de riesgo concretas, los Mossos se mostraron abiertos a utilizar gas pimienta.

La difusión de esa posibilidad causó alboroto en las redes sociales, y algunas entidades, como el colectivo Irídia, denunciaron el uso de ese gas por su componente lesiva.

El Departamento de Interior, en cualquier caso, no ha resistido la presión de las redes y ha destituido a la directora de comunicación del departamento pese a que el encuentro con periodistas tenía el aval de la cúpula regional de Interior.