La técnica de los escenarios es una metodología muy útil a la hora de planificar una estrategia de comunicación, porque obliga a imaginar las distintas situaciones que pueden aparecer en un contexto determinado. Tomar decisiones en marketing social o político implica valorar las consecuencias que se pueden desprender de cada una de ellas y cómo afectará a la institución o candidato. Igualmente, sirve para abordar planes de comunicación y relaciones públicas para empresas.
Según un artículo publicado en el último boletín de la consultora de comunicación política Ostos y Sola, no es necesario imaginar todas las situaciones, sino únicamente unas pocas, las más probables o posibles, para adelantarnos ante los nuevos escenarios que surjan, valorando cada uno de los factores de poder e influencia.
Como en el movimiento de las fichas de ajedrez, para cada una de estas alternativas es necesario fijar las consecuencias que podrá tener, y cuáles serán los futuros escenarios en el que nos desenvolveremos, y sobre los que habrá que tomar nuevas decisiones.
La pregunta que surge es ¿para qué sirve eso, si no se sabe la alternativa que va a concretarse?. La técnica de escenarios ayuda en tres ámbitos: a evaluar de forma global el riesgo, viendo las posibles consecuencias que tendrían la toma de una decisión; a prepararse y adelantarse a los efectos más probables, tomando medidas que puedan solucionar acciones irreversibles, con el coste de imagen y económico que eso supone; y a atender las posibles señales que indiquen los movimientos en el terreno que estén teniendo lugar.
De esta forma, la técnica de los escenarios ayudará a realizar un planeamiento que esté al servicio de la definición de la estrategia, y de programar la posterior acción.
